Entrenamiento de todo lo que NO se considera necesario disolver a la hora de lograr un resultado, que hace de obstáculo cuando alguien quiere avanzar. Entrenamiento de todo lo que SÍ se considera imposible a la hora de lograr un resultado, que se convierte en posible y se logra atravesar dentro, para entonces alcanzarse fuera.
Dicho de una manera más sencilla: si alguna vez te has decidido a conseguir algo en tu vida y no lo has logrado alcanzar, quizá no haya sido por lo que hiciste, sino también por todo lo que no hiciste.
Y si eso sucede es porque algo en nosotros decide por nosotros, el ego, el yo, el otro, que determina qué hay que hacer y qué no, y plantea soluciones en forma de problemas con el único objetivo de atraparnos en el lugar de siempre, es decir, en todo lo anterior.
Si reconoces que algo de esto te pasa, esto te interesa. Y si te interesas en esto es porque te interesas en ti. El problema no está en el método de entrenamiento, ni en el entrenador, ni en el gimnasio al que vas, el problema está en desde dónde inicias el camino cuando te diriges a eso. Si te diriges desde un lugar en el que tú no estás, lograrás lo que desde ahí esté determinado. Si decides que sea desde un lugar en el que sí estás, lograrás hacer de la vida, tu vida.
Mi propuesta es clara y directa: mover lo psíquico para mover lo físico.
Es el momento de dejar de hacer el entrenamiento de otro para hacer el otro entrenamiento.
